La audiencia virtual contra los policías, ya retirados del cargo, Harby Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda, citada por la Procuraduría, continuó este miércoles 7 de octubre.
En su confesión, Rodríguez, detenido por la muerte de Javier Ordóñez, acusó a su compañero Juan Camilo Lloreda, de golpear al abogado en las instalaciones del CAI de Villa Luz.
La declaración fue entregada en el juicio por el homicidio de Ordóñez adelantado por la Procuraduría, en el cual son juzgados los dos uniformados. El organismo de control los acusa por homicidio y abuso de autoridad.
En la diligencia, Rodríguez, dijo que llegaron al lugar de los hechos para atender el llamado de una riña. Algunas personas se dispersaron y, entre los que se quedaron, estaba el estudiante de Derecho y un amigo.
Agregó que cuando iban a arrancar en su motocicleta fueron atacados por Ordóñez. Los golpes los habría recibido Lloreda “en el rostro, casco y cabeza”.
También afirmó que tuvo que hacer un disparo al suelo para que las dos personas que estaban con Ordóñez no lo atacaran.
En el momento de las supuestas agresiones los dos policías y Ordóñez cayeron al suelo. Dice que hubo varias descargas de taser, “aproximadamente 3 o 4” porque “él era un señor muy grande, con muchísima fuerza”.
Otro compañero que llegó al sitio ayudó a continuar con el procedimiento y lo subieron a la patrulla. Rodríguez relató que no iba en ese vehículo, sino que llegó después al CAI y allí fue cuando vio que “el compañero Juan Camilo Lloreda lo está golpeando [a Ordóñez] con sus pies, aproximadamente 4 veces en el estómago y las costillas”.
Según Rodríguez, le pidió a Lloreda que no golpeara más al estudiante de Derecho, pero se fue para regresar al lugar de los hechos y que en el CAI solo quedó su compañero con el detenido.
Al regresar al CAI notó que la salud de Ordóñez estaba deteriorándose y fue cuando decidieron subirlo a un vehículo para llevarlo al hospital de Santa María del Lago, donde finalmente el hombre falleció.
En esta diligencia el patrullero Juan Camilo Lloreda notificó que asumía su propia defensa y pidió la nulidad de todo el caso argumentando, entre otras, que no tenía conocimiento de las pruebas en su contra y que se le violó el debido proceso. La solicitud fue negada.
Por su parte, la Procuraduría, en su acusación, afirma que los patrulleros sabían que abusaron de su autoridad, dado que llevaban más de 11 años en la Institución, y los instruyeron para atender este tipo de casos.
Javier Ordóñez falleció la noche del martes 8 de septiembre tras un violento procedimiento de la Policía en el CAI de Villa Luz de la localidad de Engativá en Bogotá.
Según la necropsia entregada por Medicina Legal, la muerte de Javier Ordóñez, fue producto de “golpes contundentes” y “descargas de pistolas taser”.