Luego de conocerse el asesinato del líder social Jorge Luis Solano Vega en Ocaña, Norte de Santander, ocurrido el pasado martes 3 de noviembre, y que ha generado indignación en todo el país, salió a la luz un video con unas graves declaraciones en contra de Jairo Pinzón, el gerente del Hospital Emiro Quintero Cañizares.
El diario La Opinión, de Cúcuta, publicó una grabación en la que aparece Solano Vega haciendo la denuncia hace aproximadamente 6 meses en la que asegura que Pinzón «no pudo con amenazas, no pudo con el soborno ni seguramente podrá por la vía judicial. Le queda una sola vía, la de las armas, la del asesinato».
«A mí no me va a sacar del paseo, como ha sacada a mucha gente usted”, expresó Solano en la grabación publicada el pasado mes de mayo, según familiares de la víctima quien era integrante la Mesa de Participación Efectiva de las Víctimas de Ocaña.
“Aquí la pelea conmigo es diferente, soy defensor de los derechos humanos reconocidos a nivel mundial, en el país y a nivel regional. Así que, señor, yo cuido mi vida y cualquier coas que me pase ya sabemos quién puede ser”, afirmó en la grabación Solano.
El líder social fue asesinado a balazos en la puerta de su vivienda, ubicada en el sector de Miraflores, centro de Ocaña, Norte de Santander, hasta donde llegó el asesino y tocó la puerta y al abrir la puerta este le disparó sin mediar palabra. Jorge Solano Vega murió en el sitio.
Solano, quien presidia la organización de Víctimas de desaparición forzada (ASVIDA), había recibido varias amenazas de muerte, por lo que contaba con escoltas y una camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Por ese motivo, la Defensoría del Pueblo rechazó el crimen y exhortó a la UNP a «extremar las medidas de cuidado sobre personas en riesgo».
En lo que va de año, 250 líderes han sido ultimados, según los registros de Indepaz. En el recuento de las víctimas del partido Fuerza Revolucionaria del Común (FARC), la cifra supera los 1.000 luchadores sociales desde la firma del Acuerdo de Paz, en 2016.
¿Por qué suspendieron a Jairo Pinzón del hospital de Ocaña?
El pasado 21 de octubre la Procuraduría Segunda Delegada para la Contratación Estatal, formuló cargos contra Jairo Pinzón López, gerente del Hospital Emiro Quintero Cañizares, de Ocaña, por las presuntas irregularidades en millonaria contratación de suministros de material quirúrgico, medicamentos y obras para el centro de salud.
Debido a estos, Pinzón López fue suspendido en mayo pasado, apenas unos días después de que el gobernador Silvano Serrano lo ratificó en su cargo para un nuevo periodo.
El 14 de agosto, el Ministerio Público resolvió prorrogar la suspensión provisional contra el gerente, pero la medida fue levantada el 24 de septiembre, al certificarse que el Hospital se encontraba en déficit presupuestal y, en ese sentido, Pinzón no tendría cómo suscribir nuevos contratos que pudieran conllevar a que continuara cometiendo las mismas presuntas faltas.
Según se conoció, la Procuraduría Delegada le formuló al funcionario tres cargos, por cuanto, al parecer, incurrió en faltas graves, al suscribir contratos por cerca de $4.000 millones, posiblemente desconociendo las reglas de contratación.
Dice la delegada para la Contratación Estatal, Gloria Yanet Quintero Montoya, que el 3 de marzo de este año, por ejemplo, el gerente del Emiro Quintero Cañizares celebró de manera directa los negocios jurídicos números 001, 002, 003, 004 y 005 con la sociedad JY Servicios S.A.S, para la ejecución de las obras de adecuación y mantenimiento que debían desarrollarse mayoritariamente en la sede principal del Hospital, “afectándose el mismo rubro presupuestal, en cuantía que sumada es de $938’110.617 equivalente a 1068 salarios mínimos mensuales legales vigentes, sin adelantarse el proceso de selección a través de la modalidad de convocatoria pública”.
Un segundo cargo tiene que ver con la celebración, de manera directa, de cinco contratos por cerca de $1.200 millones para el suministro de material quirúrgico. Al respecto, la Procuraduría le reprocha a Pinzón López el no adelantar el proceso de selección, a través de la modalidad de convocatoria pública.
“Para este despacho, resulta claro y palmario que el ordenador del gasto y por tanto, la persona facultada para celebrar contratos en la entidad prestadora de servicios de salud debió percatarse que los objetos contractuales podían ser contratados a través de un único proceso de selección que se debió adelantar a través de la modalidad de convocatoria pública, previa autorización de la Junta Directiva de la entidad, como lo ordena el manual de contratación”, dice el ente de control.
El tercer cargo tiene su origen en la firma de una serie de contratos en los tres primeros meses de este año, para el suministro de medicamentos, por cerca de $1.500 millones, divididos en tres partes, los cuales, si bien se podían hacer de forma directa, se desconoció por parte del funcionario que tenían que suscribirse bajo el procedimiento de menor cuantía.
“En ese orden, al parecer, el señor Pinzón López, con su actuar conculcó el principio de moralidad-legalidad-, toda vez, que suscribió los negocios jurídicos referidos, posiblemente desconociendo las reglas de contratación contenidas en el Acuerdo 04 de 2014, modificado por el Acuerdo 04 de 2015”, manifestó el Ministerio Público.
Aunque Jairo Pinzón López fue escuchado en audiencia de versión libre y allí tuvo la oportunidad de presentar sus alegatos frente a los reproches que le hace la Procuraduría, se determinó que, hasta el momento, el gerente no ha logrado desvirtuar las presuntas conductas irregulares encontradas durante el curso de la investigación.