La Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 13 años al general (r) Rodolfo Bautista Palomino López, director nacional de la Policía entre 2013 y 2016, por “influenciar irregularmente” al coronel Reinaldo Gómez.
Según la investigación, Palomino habría pedido a Gómez que se se retractara de la denuncias que había hecho por acoso laboral y sexual contra el director, es decir, contra el mismo general Palomino. La decisión fue firmada por el Procurador General Fernando Carrillo con fecha de ayer, 13 de enero del 2021.
En el mismo fallo, el Ministerio Público confirmó la sanción impuesta, en noviembre de 2018, de inhabilidad para ejercer cargos públicos por 10 años al coronel Ciro Carvajal para la época de los hechos secretario general de la Policía y al coronel Flavio Heriberto Mesa Castro, comandante de la Policía Cundinamarca en la época en que el general Palomino era el director nacional.
De otro lado, la Procuraduría destituyó e inhabilitó para ejercer cargos públicos al mayor John Santos Quintero Landines durante 10 años. El mayor Quintero se desempeñaba como jefe jurídico de la Secretaría general de la Policía.
En la decisión se lee que: “… la condición de general de la Policía Nacional y director de esa institución, le permitía (al general Palomino) conocer y entender que su comportamiento era contrario a derecho puesto que cualquier clase de orden ilegítima o indebida influencia, acudiendo a su jerarquía y mando que le otorgaba su cargo frente a sus subalternos” era indebida e ilegal.
El documento de destitución de Palomino y los otros oficiales se asegura que “el 8 de mayo de 2015 se adelantó una reunión en la Secretaría General de la Policía Nacional, en horas de la tarde, a la que asistieron el coronel Ciro Carvajal Carvajal, el coronel Flavio Heriberto Mesa Castro, el mayor John Santos Quintero Landines y el teniente coronel Reinaldo Alfonso Gómez Bernal donde los oficiales mencionados habrían mediado ante el teniente coronel para que este se retractara en lo consignado en un documento del 5 de mayo de 2015, dirigido al general Rodolfo Palomino López, con la promesa de que se le absolvería de responsabilidad disciplinaria en el evento de que fuera sancionado en primera instancia”.
Agrega la decisión que la conducta del coronel Mesa es ilícita porque en su condición de comandante del departamento de Policía de Cundinamarca y superior jerárquico del coronel Gómez «influyó sobre este, para obtener un beneficio a favor de un tercero, en este caso el general Palomino. Además, con dicho actuar, el oficial desconoció que la Policía Nacional tiene como fin primordial el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas y para asegurar que los habitantes de Colombia vivan en paz, conforme lo preceptúa el artículo 218 de la Constitución Política».
En otra parte de la decisión se afirma que “el general Rodolfo Palomino López determinó a los oficiales (Carvajal y Mesa) para que estos influyeran irregularmente en la persona del teniente coronel Reinaldo Gómez haciendo uso de sus funciones y cargos hasta lograr que el coronel Gómez Bernal aceptara retractarse de lo consignado el 5 de mayo de 2015” | Noticias Uno