Después de una semana de que la alemana Rebecca Sprößer, quien fue expulsada del país, denunciara el atentado contra ella y un amigo suyo, se confirmó la muerte del joven Johan Sebastián Bonilla, de 26 años, quien recibió 13 disparos que acabaron con su vida.
Según cuenta Rebecca, quien apoyó el Paro Nacional en Cali, los dos estaban sentados en un lugar público y “de pronto y sin hablar vino un sujeto y nos disparó a corta distancia. No dejó de disparar hasta que su arma se quedó sin tiros”, escribió en su cuenta de Facebook, donde hizo público el hecho.
Según informaron las autoridades, supuestamente se trató de un intento de robo en el que el joven recibió tres impactos de bala en la cabeza y varios en el pecho. De ahí fue trasladado a un centro asistencial donde permaneció con vida siete días. Sin embargo, la Policía Metropolitana de Cali, confirmó su muerte el pasado 29 de julio.
El diario El Tiempo informó que Bonilla se dedicaba a labores varias, incluida la de operario de máquinas. Además, que conoció a la alemana en las jornadas de Paro Nacional y luego establecieron una relación personal.
«Bonilla pertenecía a una de las llamadas Primeras Líneas que participaron en las jornadas violentas en Cali, pero se había retirado por temas de seguridad», dijeron tanto autoridades locales como miembros de esas organización.
En el reporte del CTI se señala una «posible venganza sentimental». Y se agrega que Bonilla tenía anotaciones por hurto y estafa. Sin embargo, familiares y allegados al joven le manifestaron al diario que él era un trabajador de bien y que estaba siendo sometido a una especie de presión: «A la casa llegaron dos personas de civil buscándolo hace unos días».
El coronel Edwin Liizarazo, segundo comandante operativo de la policía de Cali, afirmó que “Hasta el momento no se ha recibido ninguna denuncia formal frente a este hecho. Sin embargo, en medio de las investigaciones, información de testigos y material recopilado, en el sitio se pudo establecer que el joven de 26 años fue víctima de un intento de hurto”.
La alemana es conocida por apoyar las manifestaciones del Paro Nacional desde el 28 de abril, y participar activamente con los integrantes de la Primera Línea. Debido a esto, el 27 de julio fue detenida por agentes de Migración Colombia y la Policía, donde fue trasladada al aeropuerto El Dorado, en Bogotá, y expulsada del país. Por 10 años Rebecca Sprößer no podrá visitar Colombia.
