Los fanáticos del Miami Heat pudieron ver un partido de su equipo en vivo por primera vez en un juego de la National Basketball Association (NBA) desde que comenzó la pandemia en marzo del año pasado, gracias a los perros entrenados para detectar el SARS-CoV-2.
Durante el partido del jueves 28 de enero frente a los LA Clippers, los Heat contaron con el apoyo del público en vivo en el American Airlines Arena de Miami, aunque el aforo fue limitado a un máximo de 2.000 personas, el 10% de la capacidad del lugar.
Un «equipo canino» conduce a dos perros adiestrados a lo largo de la fila que hacen los fanáticos antes de entrar al recinto, y les hacen olfatearles las manos.
«Usan a perros para encontrar drogas, ¿por qué no también con el el Coronavirus? Creo que eso evitaría que se propaguen muchos virus», dijo Kayla Roeber, una fan de 25 años que acababa de ser olfateada. Si los perros detectan el virus, lo indican a su entrenador sentándose al lado del individuo.
En ese caso, de acuerdo a la página web de los Heat, la persona contaminada y sus acompañantes deben apartarse de la fila y el grupo no tendrá permitido entrar al juego y el precio de los boletos será reembolsado.
«Ellos lo identifican en segundos, los perros son el sistema de detección móvil más eficiente», comentó Micheal Larkin, vicepresidente de servicios comerciales de Global K9 Protection Group, que maneja a los canes.
«Son animales con un increíble sentido del olfato», explicó. «El perro no está pensando ‘oh, voy a buscar el COVID-19’. Ellos están jugando gracias a su instinto cazador, que se les imprimió para que encuentren este olor y, cuando lo encuentran, son recompensados».
Los perros son una medida extra de precaución frente a la pandemia del Coronavirus. El público además se mantuvo distanciado y el uso de tapabocas fue obligatorio en todo momento.
Los Heat son el primer equipo de la NBA que acude a este método, que ya ha sido explorado en los aeropuertos de Santiago de Chile, Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y Helsinski (Finlandia). Sin embargo, su completa fiabilidad está por probarse.
«Es algo tan novedoso que aún tenemos que determinar qué tan efectivo es y qué tan confiables son los caninos para detectar este tipo de cosas», dijo Douglas Kratt, presidente de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria | DW