El Gaula y la Policía Nacional informaron sobre la captura de una banda delincuencial conformada por mujeres denominada ‘Las Eróticas’, las cuales habrían extorsionado a cientos de hombre a través de de páginas de Internet que ofrecen servicios eróticos.
Las supuestas mujeres voluptuosas ofrecían alguno servicios sexuales, sin embargo, al final terminaban pidiendo dinero a sus supuestos clientes a cambio de no mostrar sus fotografías en redes sociales con acusaciones de ser violadores.
Según la investigación, el primer caso del que se tuvo conocimiento relacionado con este modus operandi sucedió a comienzos de enero de este año en el departamento de Nariño, donde un especialista de la salud mental aseguró que ingresó a uno de estos portales sexuales, y al entablar una supuesta conversación con una mujer identificada como ‘Yuliana’, terminaron intercambiando fotografías de alto contenido íntimo.
Luego, la misma mujer comenzó a pedirle dinero al hombre a través de WhatsApp a cambio de no publicar sus fotografías en Facebook. La mujer habría hecho un montaje con el mensaje “violador de prostitutas, que las contrata y viola por no pagarles, si lo ven dar aviso a las autoridades” (sic).
La persona, valientemente, denunció el caso ante el Gaula, quien con apoyo de la unidad de delitos informáticos de la Policía organizó el operativo para desarticular a la banda. Además, los investigadores lograron comprobar que no se trataba de un hecho aislado, de acuerdo a una cadena de sucesos con ese mismo modus operandi.
Una vez formulada la teoría, esto dio paso a un trabajo minucioso, que ayudó a tener con certeza la ubicación y recopilación de 247 víctimas de esta artimaña en todo el país. Las mujeres, a punta de extorsiones, habrían recopilado más de 800 millones de pesos.
La investigación estableció que ‘Las Eróticas’, quienes desde la capital del país habían creado toda una industria criminal, a través de perfiles falsos en páginas de Internet con contenido de adultos, para lo cual realizaban llamadas amenazantes o mensajes vía celular, a las potenciales víctimas.
Esta banda estaba conformada por cinco mujeres: unas se encargaban de montar los perfiles falsos de prostitutas en los portales de Internet; otras hacían inteligencia de las potenciales víctimas y una mas se encargaba de materializar la extorsión coordinando los pagos de las víctimas a través de empresas de giros en varias poblaciones de Colombia.