En redes sociales se viralizó el momento en que un hombre se reencontró con su burra tras pasar dos meses sin verla a raíz del aislamiento preventivo por la crisis del Coronavirus.
Durante todo este tiempo, Ismael Fernández, el dueño del animal, no pudo visitar la propiedad de sus padres en El Borge, en ciudad andaluza de Málaga, donde vive Baldomera, el équido.
En la grabación que Fernández compartió en su perfil de Facebook se escucha que le tiembla la voz de la emoción e incluso el propio roznido del animal se asemeja a un llanto.
Ismael escribió en su publicación que durante el tiempo del confinamiento estuvo preocupado al imaginar que Baldomera no lo iba a recordar debido al largo tiempo que estuvieron separados.
Sin embargo, la historia fue otra. “No me da vergüenza que me oigáis llorar, porque aquí está una de las demostraciones de amor más incondicionales que existen», escribió.
El reecuentro del animal con el hombre se convirtió rápidamente en una noticia mundial a tal punto de que varios especialistas hablaron de la reacción que tuvo el animal.
“Los burros tienen muy buena memoria y es obvio que le reconoce. El tipo de rebuzno que hace expresa emoción de saber que su amigo está bien”, dice Nicky Cohen, responsable de Bienestar Animal en la organización El Refugio del Burrito.
