El caso quedó registrado en un restaurante de Ciudad de México, donde un video de cámaras de seguridad se ha viralizado por la curiosa forma en la que un supuesto sacerdote roba un teléfono celular.
El video fue compartido a través de redes sociales y ha generado indignación debido a la forma en la que el hombre, quién lleva todos los implementos para parecer un religioso, utilizó una biblia para hurtar el dispositivo a una mujer.
El hombre, que aparenta ser de la tercera edad, lleva consigo una mochila y en la mano, lo que parece ser una biblia. Luego se acerca a su víctima, coloca el libro encima del celular de la mujer, y al recogerlo también agarra el dispositivo móvil, logrando su cometido.
“Ahí está el celular, lo pone y cuando lo quita ‘pum’ ahí se ‘avienta’ el milagrito el señor y lo desaparece”, dice el hombre que graba la pantalla donde se muestras la imágenes de seguridad. Sin embargo, además del robo, el supuesto sacerdote hace lo inimaginable.
La grabación muestra que el hombre se retira de la mesa pero permanece en la entrada del restaurante hablando con el gerente, según el testimonio del dueño. “Todavía se queda ahí el descarado”, señala el hombre del video. Enseguida los comensales se dan cuenta de que ya no está el teléfono.
En ese momento la mujer afectada, junto a un joven que la acompaña y que al parecer es su hijo, se percatan de la desaparición del dispositivo móvil y comienzan a buscarlo por todas partes sin poder hallarlo.
Es ahí cuando piden apoyo al gerente del restaurante y comienzan a revisar al sujeto que de nuevo se acerca a la mesa con total tranquilidad. “No toleramos ese tipo de comportamiento”, dice el dueño del restaurante en el video donde se ve que los comensales y el gerente comienzan a registrarlo.
El gerente del local revisa a fondo la mochila que traía el supuesto sacerdote, mientras que el comensal que estaba junto con la mujer de la tercera edad, revisa la biblia sin encontrar el objeto perdido.
Lo que no observaron las víctimas es que el supuesto predicador deja el teléfono sobre la mesa de otro comensal encapuchado, quién toma el teléfono y lo guarda. El cómplice tranquilamente, se levanta y se va, cumpliendo con su robo.
El hombre finalmente abandona el lugar con sus cosas, y los confundidos comensales se quedan sin saber que ha ocurrido. Sin embargo, después de revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, quedó en evidencia la forma en la que el supuesto padre hace el ‘milagro’.