La muerte de Lucas Villa, un estudiante de Ciencias del Deporte y la Recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira, ocurrió el 11 de mayo de 2021 en la ciudad de Pereira durante el Paro Nacional del 2021 en Colombia.
Según arrojaron las investigaciones que iniciaron las autoridades, los asesinos del estudiante serían dos integrantes de la banda criminar ‘La Cordillera’, dedicada al microtráfico en el Eje Cafetero,
Villa recibió ocho impactos de arma de fuego cuando participaba en un plantón pacífico en el Viaducto el pasado 5 de mayo. Junto a Villa fueron heridos personas más que fueron remitidas a centros asistenciales donde se recuperaron.
Varios medios de comunicación indicaron que la Fiscalía tiene indicios de la estructura criminal asesinó al estudiante debido a que, en su rol de líder de las manifestaciones, se convirtió en un obstáculo para el negocio del microtráfico en Pereira.
Ante esto, el medio de comunicación 070 publicó una investigación titulada «La pieza que faltaba en el crimen de Lucas Villa» que revela imágenes inéditas de lo ocurrido ese día en la capital del departamento de Risaralda.
El análisis del dicho medios dice que con los nuevos videos se pudo rastrar «el movimiento de las 2 motos involucradas y la posición del sicario en cada tiro por medio de un modelo 3D. El sicario se movió con decisión hacia Lucas y disparó 8 veces en un rango cercano».
Y agrega que el asesino de Villa se dirigió hasta el grupo de «manifestantes antes de disparar el primer tiro a unos 4m de Lucas. Los últimos cuatro tiros fueron disparados a menos de 2.5m de Lucas. Probablemente el último tiro lo disparó cuando ya estaba en el piso».
Y dice además que «La autopsia indica que Lucas murió por un tiro disparado a apenas 1 metro de su cabeza. El ángulo del tiro sugiere que en ese momento estaba agachado o ya tendido en el piso. Probablemente fue un tiro al estilo de una ejecución».
Todo parece indicar que los «sicarios muy probablemente hicieron vigilancia de la escena antes de atacar, dándole vueltas al menos seis veces […] ya tenían una ruta de escape desde antes de atacar y cometieron el asesinato con la ayuda de cómplices».
Es de recordar que luego del atentado, el estudiante de 37 años permaneció internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario San Jorge, donde fue diagnosticado con muerte cerebral, producto de las ocho heridas que sufrió.
