En medio de la audiencia de preclusión que se adelanta desde el lunes 20 de febrero ante la juez 41 penal de conocimiento de Bogotá, en la que la justicia busca determinar la suerte judicial del expresidente Álvaro Uribe frente a la investigación por la supuesta manipulación de testigos, se presentó una fuerte discusión entre el exmandatario y el abogado de las víctimas, Miguel Ángel del Río, por cuenta de las amenazas de muerte que denunció el jurista.
“Hoy será mi segundo día de intervención en el proceso penal que se sigue en contra del señor Uribe Vélez. A quienes han amenazado a mi familia y a mí les informo que seguiré en pantalla”, fuero lo que trinó el abogado Del Río, quien es el representante legal de Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, considerado como testigo estrella.
En la audiencia, que se desarrolla de manera virtual, el expresidente Álvaro Uribe manifestó su molestia por lo que consideró es un problema de seguridad, al leer textualmente el trino que publicó el abogado Miguel Ángel del Río sobre su participación en la audiencia.
Uribe pidió la palabra en medio de la audiencia, leyó el trino del abogado y sugirió que se trataría de un problema de seguridad en su contra, puesto que lo estaría relacionando directamente con dicha amenaza. “Involucra su amenaza y menciona mi nombre, por eso mi preocupación señora juez”, expresó Uribe.
De inmediato, el abogado de las víctimas le pidió a la juez que le permitiera defenderse ante el comentario de Uribe: “el imputado advierte descontextualizada una particularidad como siempre lo hace”, continuó leyendo el trino y aclaró que no hubo ninguna relación entre su tema de seguridad en cuanto a las amenazas y la persona de Álvaro Uribe. “Él siempre trata de hacer eso, manipular a la opinión pública y el mensaje es absolutamente claro”, añadió.
De nuevo el expresidente pidió intervenir en la audiencia que ya completa dos días: “Es que ahí vinculan una amenaza con mi nombre y uno oyendo al doctor del Río, que parece un ‘júpiter’ tronante, queda muy desconcertado cuando él sale con este tipo de argucias o insinuaciones y no es capaz de responder por ellas”.
Cuando la discusión comenzó a subir de nivel, la juez tuvo que intervenir e hizo un llamado a las partes actuar ante las respectivas autoridades y responder de ser necesario.