El destino de los articulados de la fase I y la fase II del sistema operativo, que dejarán de circular en la ciudad de Bogotá a partir de junio del año 2019, serán chatarrizados.
Así se surtirá el proceso legal que permitirá recibir la nueva flota articulada de 1441 buses, entre articulados y biarticulados, que reemplazarán la antigua flota buses.
La chatarrización tiene un trámite legal antes de que los biarticulados lleguen a la siderúrgica, quien es la encargada de la desintegración de los vehículos.
Entre los trámites está contar con paz y salvo de la revisión técnica de la SIJÍN, los certificados de tradición y la liquidación de la matrícula en la Secretaría de Movilidad y tener los papeles del vehículo al día.
Por otro lado, los operadores no darán dinero por la desintegración de cada biarticulado. Marino Vasco Narváez, representante de Importaciones Manizales, una de las organizaciones dedicadas a la chatarrización, le manifestó a El Tiempo que los concesionarios pagan la desintegración con la chatarra que queda.
“Lo primero que hacemos es desbaratar todo el vehículo y separar sus partes: cauchos, llantas, cables, textiles, plásticos, vidrios, fibra de vidrio, y estos componentes son cerca del 50 por ciento del total del bus y son desechados. Esto significa que, si un bus pesa 14 toneladas, solo siete se llevan a la siderúrgica, y estos restos tendrían un valor aproximado de 2 millones de pesos, pero hay que descontar el flete, la logística, la desbaratada, el personal, etc.”, aseguró.
Lo que se busca con el proceso de chatarrización de los vehículos es “que la gente conozca mejor el tema de la contaminación y cómo se debe garantizar que los vehículos deben cumplir una vida útil y ser reemplazados por otros”, aseguró María Consuelo Araújo, gerente de TransMilenio.
Hay que tener en cuenta que gran mayoría de los bioarticulados que serán chatarrizados ya contaban con más de 1.400.000 kilómetros de recorrido, lo que representaba para el ecosistema grandes daños.
#VIRAL. Así es el proceso de chatarrización de uno de los buses de @TransMilenio de la fase I y II que serán reemplazados por nuevos articulados que comenzarán a circular el próximo mes de junio.
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— Colombia Oscura (@ColombiaOscura) May 31, 2019
Buses nuevos
De los 1441 buses que reemplazarán la flota de las fases I y II de TransMilenio, un total de 741 vehículos serán a gas natural con estándar Euro VI y 700 a diésel con filtro con estándar Euro V.
Actualmente, el proceso de ensamblaje de los articulados se realiza en plantas ubicadas en Cota (Cundinamarca) y Pereira (Risaralda), respectivamente.
La gerente de TransMilenio, María Consuelo Araújo, realizó un recorrido recientemente en la planta carrocera Busscar, situada en el corregimiento de Cerritos, Pereira, en compañía del presidente de Scania Colombia, Juan Carlos Ocampo, para conocer de primera mano el proceso de ensamblaje.
Los articulados y bi-articulados tienen características especiales con cámaras de seguridad dispuestas a lo largo del vehículo, la posición de las sillas es diferente buscando la seguridad de los pasajeros, hasta habrá espacio para ubicar a los perros lazarillos.
«Lo que queremos es que todos nos vigilemos a través de esas pasarelas de sillas perimetrales porque adicionalmente evitan (y eso está estudiado por Gender Lab), las practicas de acoso a la mujeres», agregó Araujo.