Una mujer llevó a un anciano muerto en una silla de ruedas hasta un banco para cobrar el dinero de su pensión. El hecho se produjo hace unos días en la ciudad de Campinas en San Pablo, Brasil.
La mujer de 58 años fue detenida durante los primeros días de octubre en una sucursal de Banco Do Brasil, ya que había ingresado con el cuerpo sin vida de un hombre en una silla de ruedas.
La insólita situación comenzó cuando la mujer decidió llamar a la sucursal la entidad para avisar que había perdido la contraseña de la cuenta de su supuesto compañero, un viudo de 92 años.
El macabro plan tuvo su primer obstáculo porque necesitaba la clave para realizar el trámite y no la tenía. El banco exigió entonces la presencia del titular de la cuenta, pero el hombre ya había fallecido.
Según informó el portal de noticias, Globo, la mujer, lejos de cancelar su plan, puso en condiciones estéticas al muerto, lo sentó en la silla de ruedas y se presentó en la sucursal del banco. Allí explicó que el hombre no se sentía bien porque estaba cansado.
En la entidad bancaria notaron que algo extraño sucedía y de inmediato llamaron al personal de seguridad y a los bomberos, quienes descubrieron que el anciano llevaba horas fallecido.
De hecho, según explicó más tarde José Henrique Ventura, director del departamento de la Policía Judicial de San Pablo, el informe de la autopsia indicó que el anciano había muerto 12 horas antes de ser llevado hasta la sucursal bancaria.
Por ahora, la mujer, identificada como Josefa de Souza Mathias, continúa presa y en sus primeras declaraciones indicó haber sido la pareja sentimental del fallecido durante varios años y negó haber incurrido en un delito.
«La mujer afirma que fue su compañera durante algunos años, pero que no tenía poder para mover o alterar la cuenta», destacó Ventura.
La autoridad policial revelo que, a partir del informe, se iniciará «una investigación por fraude» dónde intentarán averiguar qué pensaba hacer con el sujeto y con el dinero que obtuviera.
Por su parte, los directivos del Banco do Brasil aseguraron que no había asuntos pendientes con la cuenta del beneficiario. «Se cumplió con todos los protocolos previstos en el contrato de prestación del servicio con la fuente de pago. Solo faltaban de credenciales para acceder a la cuenta y realizar el retiro», manifestaron.