Ya son varios los episodios en los que se pone en evidencia qué empresarios antioqueños respaldados por políticos regionales han adelantado todo tipo de acciones en contra del joven alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
Una campaña sucia marcada por las mentiras contra Quintero
Las primeras arremetidas se dieron durante la propia campaña a la alcaldía. En varios sectores de la ciudad aparecieron afiches volantes y pancartas relacionando a Quintero con lo que la ultraderecha colombiana ha calificado como el «castrochavismo» tratando de generar miedo ante la posibilidad, en ese momento muy fuerte, de que el candidato independiente fuera elegido como alcalde.
Uno de los abanderados de esta campaña de propaganda oscura fue Santiago Gómez candidato de la continuidad que perdió ante Quintero. Incluso Daniel Quintero tuvo que interponer una denuncia ante la Fiscalía en octubre de 2019 pues recibió de manera constante varias amenazas de muerte.
En esa campaña también ha participado desde el principio Alfredo Ramos ahora concejal de la ciudad quien en su momento difundió una pieza gráfica en la que se aseguraba que Quintero haría contratos por días y horas, disminuir el salario mínimo para menores de edad lo cual era absolutamente falso.
Otra EPM para el país y no para los empresarios
Otra de las decisiones importantes que asumió Daniel Quintero fue renovar toda la Junta Directiva de EPM, dejando sin la «gallina de los huevos de oro» a los empresarios que durante dos décadas sacaron provecho del conglomerado.
La decisión, provocada por la renuncia de la anterior junta directiva, tuvo especial relación con la demanda contra los contratistas de Hidroituango por el detrimento en el patrimonio público al duplicar los costos del megaproyecto. Según Quintero esa deuda no la podía pagar EPM.
Como era de esperarse, esa decisión provocó una serie de señalamientos muy fuertes en contra del joven alcalde de Medellín que comenzaba a tomar posesión y a asumir las decisiones que le correspondían. Sin embargo la ciudadanía resistió los embates del Uribismo por esas decisiones.
Una revocatoria cada vez mas frustrada
Según los promotores de la revocatoria, es decir, los mismo sectores del Uribismo y lo que en Antioquia han llamado el «fajardismo» los motivos para realizarla son fundamentalmente dos. Por una parte, dicen, la desaprobación ciudadana y en segundo lugar la baja ejecución del plan de desarrollo. Ninguna de las dos cosas es cierta.
Primero la aprobación de la administración de la ciudad por parte de quienes la habitan es del 77% según encuesta del Centro Nacional de Consultoría en Enero de 2021. Casi ningún alcalde alcanza tal nivel de aprobación iniciando su segundo año de gobierno.
Y en segundo lugar, según datos de la misma alcaldía, la ejecución del plan de desarrollo alcanzó un 91% a pesar de la pandemia, al mismo tiempo la inversión social creció de 400 a 800 millones de pesos en tan solo un año. «Estamos invirtiendo más y también estamos exigiendo más» puntualizó Quintero.
Además, el proceso de revocatoria parece ser más fuerte en los medios de comunicación que en las calles de Medellín. Los convocados a ruedas de prensa y a entrevistas en medios hablan de una gran respaldo ciudadano, sin embargo, en redes sociales los grupos que han creado apenas rozan los 20 mil participantes, incluso por debajo de iniciativas ciudadanas que respaldan la gestión de Quintero.
Las batallas libradas por el Alcalde de Medellín, no han sido pocas, sin embargo, la oleada de ataques por parte del Uribismo y el Fajardismo parecen no tener fin y seguramente, Daniel Quintero y su alcaldía soportará con la fuerza de quienes lo respaldan, que no son pocos.
Como dice el refrán «lo que no nos mata nos hace más fuertes» y esa parece ser la situación de Quintero que se afianza en una administración alejada de sectores empresariales y políticos que han aprovechado la plata de la ciudad desde hace más de 20 años.