Cuando se enteró por redes sociales de la muerte de la joven Valentina González Medina, alcanzada por la hélice de un yate mientras se bañaba en la ciénaga de Cholón (Barú, Bolívar), Diana Cepeda no pudo más que llorar al recordar su historia, ya que estuvo a punto de tener el mismo final trágico y que le dejó graves secuelas para el resto de su vida.
Hace dos años, esta joven barranquillera, de 23 años y estudiante de Derecho en la Universidad Libre, vivió un episodio similar en un paseo con amigos a las muy visitadas playas de Cholón. Cuenta que, cuando iba a bajarse de la lancha en la que iba, el piloto encendió el motor y la hélice le causó unas heridas profundas en su pierna izquierda.
“Me succionó la pierna izquierda, cuando vi las imágenes de las heridas de Valentina reconocí las mías. Me tuvieron que trasladar de urgencia a la clínica de Bocagrande y estuve en cuidados intensivos. Dure tres meses internada y estuvieron a punto de amputarme el pie. Al final me tomaron más de cien puntos”, comentó.
Diana hace un llamado a que se implementen controles de seguridad a bañistas y embarcaciones en Cholón, ya que conoce de otras personas que han sufrido accidentes parecidos. Asimismo, afirmó que denunció su caso en la Fiscalía, pero no ha obtenido respuesta y el proceso ha ido de un fiscal a otro.
“Lo que quiero es que los responsables respondan. La lancha no tenía seguro, tampoco permisos para estar prestando ese servicio de turismo. La inmovilizaron, pero al poco tiempo ya estaba de servicio”, dijo, indignada, mientras veía una vez más las cicatrices en su pierna | Blu Radio